La historia de nuestra empresa comienza en 1856. Fundada originalmente como fundición de hierro por Anton Heinen –siendo entonces conocida como «la fábrica de Heinen»–, el nombre Heinen ha sido sinónimo desde entonces de una tecnología fiable y una maquinaria sólida.

Casi 130 años después, en 1982 Heinen pasó a formar parte de una empresa conjunta dedicada a la fabricación de congeladores de espiral. En 1984 comenzamos a diseñar y fabricar las máquinas por cuenta propia en las instalaciones de la empresa en Varel, Alemania.

Desde 2010, la empresa opera con el nombre Heinen Freezing GmbH & Co. KG, y ha dejado atrás sus modestos comienzos para convertirse en el líder del mercado en el segmento de los sistemas de espiral.